Por más global que parezca, la red Internet tiene un origen estadounidense: nació en California en el año 1969, y desde entonces su administración está bajo la órbita de diferentes organismos oficiales de ese país (ahora, la secretaría de Comercio).
Por presión de la comunidad internacional, EE.UU. decidió abrir el gobierno de la red. Pero, ¿cómo hacerlo? ¿cómo darles espacio a otros sectores y otros países sin correr riesgos de que caiga en “manos enemigas”? Para encontrar algunas respuestas, EE.UU. encomendó a la ICANN, una organización internacional sin fines de lucro, que elabore recomendaciones para la transición. Sam Lanfranco, economista estadounidense, representa allí a las ONG y la sociedad civil. Llegó a Buenos Aires para participar de la última reunión de la ICANN, en la que se terminó de delinear el documento que en septiembre será elevado al congreso de los EE.UU.
¿Por qué el gobierno de EE.UU. decidió acelerar esta transición?
No está muy claro, pero es probable que la administración de Obama quiera hacerlo antes de dejar el gobierno. Lo que sí dejó claro es que no aceptará que Internet quede bajo la supervisión de un organismo multilateral donde participan otros gobiernos, al estilo de Naciones Unidas o la Unión Internacional de Telecomunicaciones. No hay confianza. Debe ser un sistema de gobierno en el que tengan participación múltiples grupos de interés. Nuestro principal desafío es llevar a cabo la transición de tal manera que ningún grupo (estatal, comercial, o el que sea) pueda capturar el control del proceso.
Entre los temas que se discuten está la “neutralidad de la red” ¿Por qué? ¿Cuál es su posición?
Cuando se habla de neutralidad en la red se habla de distintas cosas. En términos simples, significa que todo el tráfico en Internet debe tener la misma prioridad. La transmisión de contenido de Netflix debe circular exactamente a la misma velocidad que la de un video de un estudiante. Es lo mismo que si yo me tomase un taxi aquí en Buenos Aires: todos tienen la misma prioridad para circular por la ciudad. Ahora surgen nuevos problemas. Por ejemplo con las apps: algunas funcionan en unos dispositivos y en otros, no. O iniciativas como Internet.org de Facebook para América Latina y África. Hacen un acuerdo con los gobiernos y un proveedor para ofrecerle a la población Internet gratuita. Pero solo si usted baja las páginas que ellos seleccionan y en los equipos que ellos le digan. Le dicen qué servicios y qué parte de Internet puede ver.
Facebook tiene un argumento muy poderoso. Está poniendo la plata …
Sí, pero obliga al resto. Es un muy mal programa. No hay sitios web más importantes que otros.
Ahora, ¿quién tiene la responsabilidad de resolver todo esto?
Nadie es responsable. En el ecosistema de Internet algunas buenas soluciones vienen del mercado, otras son políticas de los distintos Estados. Las mejores soluciones para áreas como salud o educación vienen cuando se agranda la capacidad de Internet. Los gobiernos debieran pensar en términos de capacidad y no de regulación.
Servicios como Facebook o Google basan su negocio en el uso de datos personales. Otro tema que se discutió aquí. ¿Qué opina?
Creo que este tipo de modelo va a ser cada vez menos eficaz, más costoso y tenderá a desaparecer a medida que los anunciantes se den cuenta de que la gente los está bloqueando y sus mensajes no llegan. La gente se está volviendo cada vez más sofisticada. Empieza a decir, “no quiero que tengan toda esta información mía”.
Pero ese es precisamente el modelo de negocio de esos sitios …
Ese es el problema. Usan la banda ancha suya: agregan avisos a los sitios que usted navega y hacen todo más lento. Usted contrata 500K, por ejemplo, y tiene solo 100K, porque el resto está ocupado por avisos. El costo de que llegue la publicidad lo paga usted. Además, ellos recolectan todo tipo de información personal y se presentan cuestiones éticas: en el caso de escuelas, iglesias, otros servicios sociales: el algoritmo tiene información sensible (por ejemplo, problemas mentales) que son privados. Este modelo va a tener que cambiar. Facebook podría ir hacia un modelo donde cobren por entrar. Lo mismo Twitter.
¿Usted cree que esto es posible?
No sé. Lo que digo es que el actual modelo de negocio se está agotando. En algunos mercados el 40% de la gente ya está navegando con adblock (software que filtra automáticamente la publicidad). Esto significa que si soy Facebook y vendo 100.000 avisos a una empresa, solo 60.000 podrán ser vistos. Y entonces tendremos que renegociar el precio. Facebook deberá cobrar a los usuarios y será más rápido de lo que se cree.
¿Cuáles son los desafíos con la “Internet de las cosas”?
Se está expandiendo a todos lados y la cantidad de datos que se recolecta es enorme. Hay datos de mi auto, de mi heladera, de mis negocios. Aquí también hay que pensar en serio qué significará en términos de privacidad personal.
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Señas particulares
Sam Lanfranco
Economista
Edad: 76 años
Estadounidense
Economista con posgrado en la Universidad de California en Berkeley, estuvo más de 40 años trabajando en tecnología de la información, incluso desde antes de la Web. Hace 3 años fue convocado para que, en base a su experiencia, representará a las ONG y la sociedad civil en el gobierno de Internet.
lo anterior fue sacado de la pagina: http://www.clarin.com/opinion/gobierno_de_Internet-neutralidad_de_la_red_0_1413458699.html
ahora si bien desde hace ya tiempo adblok ha llegado y esta tomando tanta fuerza, con una solucion tan simple ¿que medios de publicidad existiran en un futuro? ¿internet dejara de ser costeable? que opinas deja tus comentarios.